Gimnasios de amplios horarios y una mayor oferta de comida saludable, entre las novedades
De hecho, una
conexión wifi gratuita y rápida, un
desayuno abundante y una
localización conveniente
siguen siendo las prioridades en las que el turista de negocios confía
para ser más productivo. Pero cada vez más busca, y encuentra, otro tipo
de instalaciones cuando elige un hotel. Este tipo de establecimientos
entra ya dentro de la categoría de
bienestar y vida saludable,
y están enfocados a ayudar a estos viajeros a conseguir un mejor
descanso, comer más sano y mantener sus rutinas de ejercicio físico.
La necesidad está clara. Un reciente estudio realizado por
Amex,
Hilton y
Skift
revela que el 41,7% de los viajeros de negocios admite que hace menos
ejercicio en sus desplazamientos, mientras que el 22,7% hace el mismo.
Sólo el 7,8% asegura que realiza más
deporte cuando está fuera de casa. Pero el 22,8% reconoce que depende de las instalaciones del hotel, y el 12,6% afirma que el
gimnasio es el factor más importante a la hora de elegir establecimiento.
Preguntados por sus
hábitos de sueño
cuando están de viaje, el 38,7% señala que duerme peor que en casa, el
13,7% mejor y el 17,4% que depende del hotel. Casi un tercio, el 30,2%,
indica que ni mejor ni peor cuando viaja por negocios.
Para el 12,6% de los encuestados el gimnasio es el factor más importante a la hora de elegir establecimiento. Imagen Shutterstock
En este sentido, como destaca
Mia Kyricos, directora de marca de
Spa Finder Wellness,
“cuando el turista de negocios viaja intenta cuidarse lo mejor posible.
Su productividad está en juego. Realmente necesitan que los hoteles les
cuiden”.
Para ello las marcas están desarrollando iniciativas con
el fin de captar este segmento, teniendo en cuenta que el gasto
previsto en el mercado del
turismo de negocios mundial alcanzará este año los 310.200 millones de dólares (276.300 millones de euros).
Por ejemplo en los
gimnasios. Si los viajeros de negocios llegan a cualquier hora, los hoteles cada vez más mantienen
abiertas sus instalaciones las 24 horas del día los siete días de la semana,
facilitando a los huéspedes una tarjeta de acceso para que puedan hacer
ejercicio al realizar su check-in para sacudirse el jet lag, o antes de
un desayuno de trabajo a las 7 de la mañana. Otros incluso les están
dando una mayor autonomía incorporando
equipo de entrenamiento en las habitaciones como balones de yoga o pesas de uso gratuito.
Para los amantes de quemar calorías al aire libre, cada vez son más los hoteles que les ofrecen
rutas por el entorno para andar o correr, con grupos diarios de corredores. Ejemplo de ello es el
hotel Barcelona Princess (ver '
Diferenciación, valor añadido y personalización: objetivo cumplido', publicado por
HOSTELTUR noticias de turismo). Y si no has podido incluir un par de zapatillas en tu equipaje, un creciente número de hoteles te presta unas.
El tiempo como recurso a maximizar
La clave es incrementar la eficiencia. Según
Chekitan Dev, profesor asociado de Marketing en la Escuela de Administración Hotelera de la
Universidad de Cornell, “lo que estamos viendo aquí es un tema común. El tiempo es un recurso que todo el mundo intenta maximizar”.
Aunque
el hotel no puede obligar al viajero de negocios a acostarse a una hora
razonable, sí puede, y de hecho lo están haciendo,
crear ambientes que faciliten un sueño reparador.
Esto incluye cama y almohada a medida de los gustos del cliente y
cabeceros donde apoyar la espalda. Los huéspedes cada vez más encuentran
iPads en su habitación desde los que pueden solicitar
un servicio de habitaciones la noche anterior, o avisar al conserje
antes de irse a dormir cuándo necesitan tener listo su coche a la mañana
siguiente. Así ganan tiempo de sueño.
Alimentación sana
Pero los hoteles saben que el ejercicio y un descanso adecuado sólo son parte del puzle. La
alimentación es muy importante para que un ejecutivo ocupado se sienta bien. Los establecimientos se están encontrando así con
necesidades dietéticas especiales,
como comida sin gluten o vegetariana, además de ofrecer algunos de
ellos kioscos de comida para llevar con alimentos saludables como
ensaladas, zumos y batidos.
Como destaca Kyricos, “los consumidores ahora conocen mejor la
conexión entre la nutrición y su estilo de vida. Cuando llegan tarde y quieren ese snack, no quieren sólo el menú que hay de 11 de la noche a 5 de la mañana”.