Un paseo por la Edad Media. Transilvania
Fortaleza de Bran. Castillo de Drácula
Los Cárpatos, el Delta del Danubio,
el Mar Negro, Transilvania, Drácula, sus fortalezas medievales, sus
espacios protegidos, su cultura y la hospitalidad de su gente convierten
a Rumania en un destino turístico rico por su variedad y su importancia
histórica.
Os proponemos un viaje al pasado por
lugares emblemáticos, ricos en cultura y conservados en las mejores
condiciones. Transilvania ofrece al turista una variedad de destinos
increíbles para convertir sus vacaciones en una auténtica aventura.
Empezamos nuestro expedición en Sinaia,
“La Perla de los Cárpatos”, destino popular para practicar senderismo y
deportes de inviernos. La ciudad está construida alrededor del
Monasterio de Sinaia, de donde obtiene su nombre.
Nuestra primera parada obligatoria es el Castillo de Peles, uno de los destinos turísticos más famosos de
Rumania, antigua residencia real convertida hoy en museo. Construida
entre 1875- 1883 por Carlos I de Rumania como residencia veraniega. Sus
más de 160 habitaciones están construidas con diversos estilos
arquitectónicos, predominando el germano, con elementos decorativos de
gran valor y rodeados por un magnífico parque.
Continuamos nuestro recorrido hacia el pueblo de
Bran,
lugar de residencia del “Conde Drácula”. En la cima de la montaña de
este pueblecito se construyó en 1378 el Castillo de Bran. Su posición
estratégica lo convirtió en un punto de control defensivo entre Valaquia
y Transilvania. Hoy en día el Castillo es un punto de referencia
obligatorio entre los amantes de la literatura de Bram Stoker, ya que el
autor se inspiró en la imagen de Vlad Tepes, príncipe de Valaquia entre
1456-1462, para crear al Conde Drácula.
Nos dirigimos ahora a Brasov,
una ciudad medieval llamada también el “Salzburgo rumano” por su
ubicación geográfica y su tradición cultural. La ciudad, rodeada de
montañas, se fundó en 1211 por los caballeros Teutónicos y es una de las
ciudades mejor conservadas de toda Europa. Entre las maravillas que
podemos encontrarnos paseando por su calles se encuentra la antigua
plaza del mercado (la plaza mayor), el ayuntamiento, la casa de los
oficios, sus fortificaciones medievales y el barrio Schei.
Uno de los símbolos de Brasov es la Iglesia Negra.
Construida por la comunidad de sajones transilvanos en 1380 es el mayor
monumento religioso gótico del país y del Sudeste de Europa. La Iglesia
cuenta con una campana de seis toneladas de peso, la mayor de Rumania,
un impresionante órgano de 4000 tubos y una rica colección de alfombras
de Anatolia.
No podemos pasear por Transilvania sin acercarnos
Sibiu,
Capital de la Cultura Europea en 2007. Esta ciudad medieval fue durante
siglos una de las ciudades mejor fortificadas de Europa. Aún podemos
pasear por sus calles y contemplar sus muros y torres de defensa. Os
recomendamos visitar la Plaza Grande, el Museo Brukhental, la calle
Nicolae Balcescu, la Iglesia Ortodoxa y Evangélica, el Puente de las
Mentiras y sus murallas con bastiones artesanos.
En la lista de ciudades protegidas por la UNESCO se encuentra la ciudad de Sighisoara.
Construida entre los siglos XIV y XVII, la ciudad surge como un núcleo
de casas de diferentes colores rodeadas de una muralla defensiva de 7
kilómetros de longitud y 14 torres. Entre las diferentes opciones
turísticas se encuentra el Museo de Armas medievales.
Por último os recomendamos visitar la Iglesia Fortificada en Biertan,
convertida en Patrimonio Mundial por la UNESCO, por su gran valor
histórico y su esencia arquitectónica de finales del siglo XV.