Un sándwich seco a precio de mariscada...

¡A ver, a ver, amantes del buen comer! Que levante la mano quien no haya sentido un nudo en el estómago al pensar en la odisea gastronómica del aeropuerto. Es como una prueba de fuego para el paladar y el bolsillo, ¿verdad? Un sándwich seco a precio de mariscada, o ese menú insípido que te sale por un ojo de la cara... ¡Un drama que arruina el pre-viaje! Y para los que disfrutamos comiendo, eso es casi un sacrilegio. El Truco que te Salvará el Viaje (y el Bolsillo) Pero ¡alto ahí! No todo está perdido. ¿Y si te dijera que hay una manera de comer como un rey (o al menos decentemente) en el aeropuerto sin hipotecarte? No, no es magia negra ni colarse en la sala VIP. Es mucho más simple y, curiosamente, mucha gente lo desconoce: llévate tu propia comida.

Sí, como lo oyes. Aunque los aeropuertos sean un nido de restricciones (líquidos, equipaje, hasta los calcetines a veces), la comida sólida es, por lo general, la excepción a la regla. Puedes prepararte algo rico en casa y evitar los precios desorbitados de las terminales. ¡Tu estómago y tu cartera te lo agradecerán! La Clave: Sólido SÍ, Líquido NO Aquí viene el pequeño "pero" del truco. No tienes libertad absoluta, hay matices. La norma de oro es sencilla: todo alimento que no se adapte a la forma de su envase, tiene luz verde. ¿Qué significa eso? Pues que un buen trozo de tortilla de patatas, un filete empanado o una pechuga de pollo sin salsa, pasan sin problema. Pero ojo, las sopas, cremas, yogures, o ese hummus delicioso que te apetece untar, no. Si es líquido o semilíquido y "toma la forma de su recipiente", entra en la restricción de líquidos y te lo confiscarán. Así que, ya sabes, opta por lo sólido y compacto. Siempre Revisa las Normas Específicas

Un último consejo de viajero experimentado: aunque esta regla general funciona en la mayoría de los aeropuertos, siempre es buena idea echar un vistazo rápido al reglamento específico de tu aeropuerto antes de volar. No vaya a ser que te lleves una sorpresa inesperada y tu bocadillo acabe en la basura. ¡Más vale prevenir que lamentar! Así que ya lo sabes, la próxima vez que viajes, ¡no dejes que el aeropuerto arruine tu experiencia gastronómica! Un poco de planificación en casa puede marcar una gran diferencia. ¿Te animas a probarlo?

Liubliana, experiencia de un viaje sin guia ...

 ¡Ah, Liubliana! Escucha a este viejo lobo de mar (o más bien, de aeropuertos), que de eso de patear ciudades sé un rato. Si vas a Liubliana, prepárate, porque te vas a enamorar. Es de esas ciudades que, sin hacer mucho ruido, se te meten bajo la piel. Y mira que he visto unas cuantas, pero esta tiene un "algo" especial.
Lo que no te puedes perder de verdad

Lo primero que tienes que hacer es dejarte llevar por el río Ljubljanica. Es el alma de la ciudad, te lo juro. Pasea por sus orillas, que están llenas de terracitas con un ambiente que da gusto. Y claro, el Puente de los Dragones... ¡fotaza asegurada! Es como el emblema de la ciudad, un poco rollo Game of Thrones pero en plan cuqui. Y si te atreves, cruza el Puente Triple, que son tres puentes pegaditos, ¡un puntazo!
Un castillo que no da pereza

Por supuesto, tienes que subir al Castillo de Liubliana. Pero no te agobies, no es de esos que te hacen sudar la gota gorda. Puedes ir andando si te sientes con energía, que es un paseíto agradable, o coger el funicular, que te sube en un periquete y las vistas ya empiezan a ser de diez. Una vez arriba, disfruta del panorama: la ciudad a tus pies, el río serpenteando... ¡es una postal! Y si tienes un rato, échale un vistazo a las exposiciones de dentro, suelen ser interesantes.
Para patear sin mapa

Luego, piérdete por el Casco Antiguo. Aquí no hay truco, solo pasea y déjate sorprender. Calles empedradas, edificios con encanto, alguna placita escondida... Es como un cuento. Vas a ver tiendas de artesanía monísimas y seguro que encuentras algún café con sabor a verdad. Y ya que estás, acércate a la Catedral de San Nicolás, que por fuera es imponente y por dentro te dejará boquiabierto.
Naturaleza en plena ciudad

Y si te apetece un respiro, el Parque Tivoli es tu sitio. Es enorme, verde y perfecto para desconectar un rato. Puedes pasear, alquilar una bici o simplemente sentarte en un banco a ver la vida pasar. Es el pulmón de la ciudad y se agradece muchísimo.
Un consejo de viejo viajero

Liubliana no es una ciudad de grandes monumentos que te griten "¡Mírame!". Es más de detalles, de ambiente, de sentirte cómodo. Así que mi consejo es que no te agobies con mil planes. Dedica tiempo a pasear, a sentarte en una terraza, a observar a la gente. A veces, las mejores experiencias de un viaje no están en las guías, sino en esos pequeños momentos que no esperas.

Recomendaciónes de los grandes viajer@s ...

 Para que tu próximo viaje en avión sea más llevadero, recuerda estos trucos de experto:

• Cojín Secreto: Esta opción es ingeniosa y práctica. Aprovecha un objeto común para una doble función: transportar discretamente una prenda voluminosa y proporcionar comodidad durante el vuelo. Su discreción es clave, ya que evita posibles recargos por equipaje adicional. Además, fomenta un descanso más reparador en trayectos largos.

• Ahorro Gourmet: Este truco es puramente económico y sensato. Permite reducir significativamente los gastos innecesarios en aeropuertos y aviones, donde los precios suelen ser elevados. Además, ofrece la libertad de elegir tus propios alimentos y bebidas, adaptándote a tus gustos y necesidades dietéticas.

  
  
  

• Kit de Supervivencia a Mano: La principal propiedad de esta sugerencia es la conveniencia y el bienestar. Tener los artículos de aseo personal esenciales al alcance evita la incomodidad de rebuscar en el equipaje de mano durante el vuelo, especialmente en trayectos cortos o cuando el espacio es limitado. Contribuye a una sensación de frescura y confort a bordo.

• El Trono del Pasillo: Este consejo prioriza la comodidad y la libertad de movimiento. Facilita el estiramiento de las piernas, crucial en vuelos largos para evitar la rigidez y mejorar la circulación. Además, permite el acceso al baño sin incomodar a otros pasajeros, lo que reduce la ansiedad y mejora la experiencia general del viaje.

• Modo Chándal ON: La propiedad fundamental de esta recomendación es el confort físico y la relajación. Vestir ropa cómoda reduce la sensación de opresión e incomodidad durante las largas horas de viaje y espera en el aeropuerto. Favorece una mayor libertad de movimiento y contribuye a una experiencia general más placentera y menos fatigante.

Presentamos la Ruta de la Seda - UZBEKISTÁN

Uzbekistán, antigua república soviética en plena apertura, invita a descubrir ciudades legendarias de la Ruta de la Seda como Samarcanda, Jiva y Bujará. Cuna de figuras históricas como Avicena y Al-Juarismi, el país exhibe un rico legado de mezquitas y madrazas construidas por antiguos emiratos y kanatos. Un viaje para explorar una historia fascinante."

 

Para captar la esencia de Taskent, la capital de Uzbekistán, no puedes perderte la Plaza de Khast Imom, el corazón religioso con la madraza Barak Khan y la mezquita Hazroti Imom. Sumérgete en el bullicio y el color del Gran Bazar de Chorsu, con su impresionante cúpula azul. Recorre la Plaza de Amir Timur Maydoni, presidida por la estatua del gran conquistador Tamerlán, y admira las simbólicas puertas de Mustaqillik Maydoni. Para un toque moderno y animado, pasea por la calle Sayilgokh, conocida como "Broadway". ¡Taskent te espera con su mezcla de historia y vida contemporánea!

Para captar la esencia de Taskent, la capital de Uzbekistán, no puedes perderte la Plaza de Khast Imom, el corazón religioso con la madraza Barak Khan y la mezquita Hazroti Imom. Sumérgete en el bullicio y el color del Gran Bazar de Chorsu, con su impresionante cúpula azul. Recorre la Plaza de Amir Timur Maydoni, presidida por la estatua del gran conquistador Tamerlán, y admira las simbólicas puertas de Mustaqillik Maydoni. Para un toque moderno y animado, pasea por la calle Sayilgokh, conocida como "Broadway". ¡Taskent te espera con su mezcla de historia y vida contemporánea!

Los "extras" para un Crucero Inteligente

"¡Hola, futuros navegantes!

 ¿Preparando vuestro crucero de ensueño? ¡Genial! Pero, seamos listos, que a veces nos intentan endulzar la píldora con 'extras' que no siempre valen la pena. Un experto en esto de surcar los mares nos da unos consejillos de oro para ahorrar unos eurillos sin renunciar a la experiencia ¡ni mucho menos! ¿Cabina con balcón? ¡Romántico, sí! Pero, ¿de verdad vas a pasar más tiempo ahí que disfrutando de las vistas desde la cubierta o tomando el sol en la tumbona? ¡A pensarlo! ¿Paquetes de bebidas ilimitadas? ¡Ojo! ¡Que a veces pagas por beber como un cosaco y al final te quedas a medias!

¿Restaurantes de lujo? ¡Deliciosos, seguro! Pero, ¿sabías que la comida 'gratis' del barco suele ser más que decente? ¡A veces, lo sencillo es lo mejor! ¿Excursiones de la naviera? ¡Prácticas, sí! Pero igual investigando un poquito encuentras opciones locales más baratas y auténticas. ¿Fotos profesionales? ¡Un recuerdo bonito, sí! Pero con los fotones que sacamos con el móvil hoy en día... ¡igual te ahorras un buen pellizco! ¡Al final, lo que cuenta son los recuerdos, no cuánto te has gastado! ¡Así que a disfrutar del crucero de forma inteligente!"

El hogar de los antiguos dioses . ATENAS

 

"Es un hecho bien conocido que la temporada estival conlleva, en ciertos destinos de marcada popularidad turística, una significativa afluencia de visitantes. Recientemente, hemos observado cómo las autoridades griegas han implementado una tarifa específica para los pasajeros de cruceros que desembarquen en las islas de Santorini y Mykonos durante los meses de verano, una medida que responde a la considerable masificación que experimentan estos enclaves durante dicho periodo.

Si bien la efervescencia del verano puede resultar atractiva para algunos, es innegable que la experiencia de explorar ciertos lugares se ve cualitativamente alterada por la multitud. En este contexto, la propuesta que presentamos a continuación ofrece una perspectiva distinta, una invitación a descubrir un destino con una riqueza histórica y cultural inestimable, incluso bajo el sol estival, pero desde una óptica que valora la inmersión y el disfrute pausado.

Que ver en Atenas :

Si te escapas a Atenas, no te pierdas la Acrópolis, la joya de la corona con el Partenón y otros tesoros como el Erecteion. Para entenderlo todo bien, visita el Museo de la Acrópolis. Pasea por el Ágora, el antiguo centro social, y sumérgete en la historia más antigua en el Museo Arqueológico Nacional.

Para un ambiente animado, piérdete por las callejuelas del barrio de Plaka. No te olvides de la moderna Plaza Syntagma y sube a la Colina de Licabeto para unas vistas espectaculares. Por último, visita el Estadio Panatenaico, cuna de los Juegos Olímpicos modernos. ¡Con estas paradas clave, te llevarás la esencia de Atenas!"

El apéndice del viajero/a " la maleta".

"Cuando uno prepara un viaje, la maleta se convierte en prioridad. Impresiona saber que cada año se pierden millones de equipajes, muchos sin reclamar. Pero, ¡ojo al dato!, desde 1970, una empresa llamada Unclaimed Baggage en EE.UU. les da una segunda oportunidad. ¿Por qué no se reclaman? A veces por poco valor, otras porque lo que hay dentro es tan peculiar que pasar por aduana sería una odisea.

 

 

Y aquí entra el morbo: ¿qué rarezas se han encontrado? Olvídate de lo típico como drogas o armas. Euronews se hizo eco de hallazgos flipantes tras abrir ¡más de 36 millones de maletas en 2024! Imagínate encontrar una armadura medieval (¿para ir de justas de incógnito?), cascos romanos o un libro de exorcismos en francés (¡para discutir con estilo!).

Pero hay más: una maleta llena solo de piedras (¿coleccionista despistado?), otra con arañas y escarabajos (¡para salir corriendo!), y luego los despistes de lujo: anillos de diamantes, Rolex, bolsos de marca… ¡como si fueran chatarra! También orinales, animales disecados y hasta un vientre de silicona (¿para qué querría alguien eso?).

En fin, que esta lectura es como abrir una de esas maletas sorpresa. Igual no encuentras un Rolex, pero te aseguro que te vas a topar con historias curiosas y anécdotas que te harán sonreír. ¡Prepárate para un viaje literario sin pérdida de equipaje!"