¡Buenas , amigos y amigas del aire! Hoy vamos a hablar de uno de los grandes debates que se extienden por los pasillos de cada aeropuerto del mundo: el modo avión. Ese pequeño gesto que nos pide la tripulación al despegar y aterrizar, y que, para muchos, sigue siendo un misterio.
¿De verdad puede un móvil tirar un avión?
Para desmentir mitos y poner los puntos sobre las íes, tenemos la voz de la experiencia. Un veterano comandante
con más de 25 años en cabina, ha arrojado luz sobre este tema en una entrevista que ha dado la vuelta al sector.
Según el capitán, la clave no está en una catástrofe aérea, sino en algo mucho más sutil y crucial: la distracción y las interferencias. Las aeronaves están diseñadas con unos estándares de seguridad robustísimos, capaces de soportar cierto nivel de interferencia. Sin embargo, Durán lo explica con una sencillez aplastante: los móviles, especialmente cerca del suelo, emiten señales que pueden causar falsas indicaciones o distracciones menores en los instrumentos de navegación.
Y en la aviación, la seguridad es un 100%. Como dice el propio comandante, ellos necesitan una fiabilidad total "de la pantallita". Por eso, la norma es simple y vital: para evitar cualquier mínimo riesgo, por pequeño que sea, se pide a los pasajeros que desconecten sus señales.
Además, el capitán pone el dedo en la llaga de un tema que va más allá de la tecnología, y se mete de lleno en la actitud del viajero. No se trata de quién sabe más. Se trata de seguir un protocolo de seguridad diseñado por expertos. Negarse a poner el modo avión es tan irresponsable como no ponerse el cinturón de seguridad.
Así que, la próxima vez que te subas a un avión, recuerda la recomendación del experto: es solo un minuto para subir, unos minutos para bajar. "Son 10 minutos sin móvil, no pasa nada", insiste el capitán. Es un pequeño gesto que contribuye a la seguridad de todos a bordo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario