El otoño se presta a las excursiones de interior. Además de ver en primera persona los cambios de los bosques, que poco a poco van tiñendose de amarillo y ocre, es una buena oportunidad para acercarse a la historia de nuestros antepasados. La medieval se puede aprender mejor si se recorren algunos de los castillos más emblemáticos, pero en el caso del deConsuegra, además, nos podemos trasladar aluniverso que creó Cervantes para su Don Quijote de la Mancha.
Y es que el castillo de esta ciudad toledana, a apenas hora y media de Madrid (se toma la A4 hasta la salida posterior a Madridejos), se encuentra rodeada por una hilera de molinos tradicionales manchegos, con su techo cónico giratorio y sus paredes encaladas. Además, llegar es fácil, así como aparcar, ya sea en las zonas junto a los propios molinos o en el merendero que se encuentra a medio camino de subida al promontorio sobre el que se han edificado.
Flickr: Paco Vargas
El castillo de Consuegra es el mejor conservado de toda Castilla-La Mancha. Además de verse por fuera, conociendo su estructura defensiva, se puede también visitar por dentro (4€, con entrada a uno de los molinos incluida). Perfectamente restaurado, es posible andar por sus murallas, el patio de armas, acceder a su interior para conocer su mobiliario… y el ambiente de la época se recrea cada domingo con visitas teatralizadas a las 13.00h, que harán las delicias de niños y mayores.
Desde el castillo comienza un camino que recorre media docena de molinos, uno de ellos visitable (además del de la entrada al Castillo, que se encuentra en los molinos de la zona baja de la montaña). La entrada (1,50 €), además de una bebida y unas pastas de canela, incluye la posibilidad de subir a la zona superior y conocer cómo es el mecanismo que molía el grano.
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domingo, 14 de diciembre de 2014
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