LAS REGLAS/PICARESCA QUE NO RESPETAMOS EN LOS HOTELES ...
Un
90% de los
españoles entrevistados reconoció que
no respeta siempre las reglas.
En el caso de los italianos y portugueses, el porcentaje fue de un 87% y
82%, respectivamente, mientras que para los británicos fue de un 78% y
para los franceses, de un 67%.
Siete de cada diez españoles encuestados dijeron que suelen
sacar alimentos de los comedores de los hoteles para consumirlos luego;
más de la mitad explicó que
fumaba junto a la ventana de habitaciones en las que está prohibido el tabaco; y un
42% admitió
robar toallas o albornoces propiedad de los establecimientos de alojamiento.
Además, un
35% de los españoles consultados confesó que
se bebe el contenido de los
botellines de bebidas alcohólicas
del minibar y los vuelve a llenar con otro líquido para evitar que se
les facture su coste. La gran mayoría, un 70%, señaló que llevaba la
idea pensada de casa y que supo de ella porque se la habían comentado
amigos o familiares.
Ocupar con toallas las hamacas de las piscinas durante todo el día es una práctica habitual para el
28% de los españoles que participaron en el sondeo y meter en la habitación a una
persona no registrada en el hotel, para un
10%. El séptimo incumplimiento en orden de frecuencia es
bañarse en la piscina cuando está cerrada, cosa que dijo hacer un
8% del total.
El sondeo
La
encuesta fue realizada por el equipo del buscador Hotelscan entre
turistas de toda Europa mayores de 18 años que hubieran estado en algún
hotel de vacaciones al menos una vez en los dos últimos años. Primero se
les preguntó si en alguna ocasión había hecho algo prohibido en un
establecimiento de esas características, y luego se les pidió que
concretaran cuál había sido la norma transgredida.
El alcalde florentino Dario Nardella ha declarado que el objetivo de
las nuevas ‘Medidas para prevenir y proteger la convivencia y el decoro
en la calle Neri y las áreas circundantes’ es combatir a los “turistas
maleducados”.
El caso de las ‘cookies’ y la manera en la que alteran los precios de
los viajes ya se ha estudiado en un experimento llevado a cabo por la
BBC demostrando que el uso de estas herramientas puede encarecer los
vuelos que se compran ‘online’, como informó preferente.com (Las cookies manipulan el precio de los billetes de avión).
