En
el territorio de Sidi
Ifni, antigua colonia española de Maruecos, se
encuentra una de los lugares más impresionantes de la costa atlántica africana,
una playa apoderada por dos imponentes arcos naturales de color rojizo.
La
playa de Legzira, al sudoeste de la costa marroquí, se extiende
a lo largo de 8 km de litoral rocoso y abrupto, donde la fuerza de la marea es
la protagonista. Su principal reclamo turístico, pasear bajo los gigantescos
arcos de roca, se ha formado durante miles de años por la erosión natural, tanto
del viento como del mar.
El
único requisito para disfrutar de Legzira, el emblema de la
ciudad, es ponerse de acuerdo con la marea, que sólo permite acceder a los arcos
cuando está en su periodo bajo. La falta de hoteles y complejos turísticos
cercanos hace que sea un destino sin avalanchas de turistas, algo que agradecen
los visitantes que desean contemplar tranquilamente esta obra de arte
natural.
En
las cercanías se levantan tan solo algunas casas de tradicionales de pescadores
que practican la pesca de arrastre, que no se acercan a Legzira por considerarla
una zona bastante arriesgada para su actividad.
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miércoles, 11 de septiembre de 2013
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