Conoce la Costa Amalfitana - 1º Parte
Pueblecitos escarpados en los
cerros, un mar profundamente azul, cuevas subterráneas y una carretera
que serpentea entre plantaciones de olivos, limoneros, naranjos y viñas.
Así es la costa amalfitana en el sur de Nápoles, una franja de unos 50
km a lo largo de un promontorio, que constituye una de las zonas
costeras más bellas de Europa.
Desde su escarpada geografía, Positano y
Amalfi admiran el mar Mediterráneo desde un lugar privilegiado,
encaramados en los riscos de las montañas.
Hace más de 2.000 años, el emperador
Tiberio y sus sirvientes descubrieron esta costa al instalarse en Costa
Amalfitana los últimos años de su vida, pero fue a principios del siglo
XX cuando empezaron a construirse hoteles de lujo y comenzaron a llegar
artistas, pintores así como las personalidades más adineradas y
exclusivas de Europa. De hecho, Wagner, Greta Garbo, Picasso, Klee,
Pirandello, Steinbech, Zefirelli o Warhol sucumbieron a los encantos de
la costa amalfitana.
La belleza incomparable de la Costa de Amalfi es lo que ha encantado a viajeros de todas las partes del mundo.
Las terrazas de un verde lujuriante,
suspendidas sobre el mar dentellante, el patrimonio artístico y las
arquitecturas típicas la convierten en uno de los lugares más célebres
del mundo: salvaje, ardiente y romántica, la Costa es una meta obligada
cuando se viaja por Italia.
Desde el punto de vista geográfico la “costa de las Sirenas” constituye el lado meridional de la Península Sorrentina, que al sur encierra el golfo de Salerno.
El paisaje está caracterizado por
poderosas escolleras que se hunden en el mar, con bahías y ensenadas
como la espléndida Gruta de la Esmeralda en Conca dei marini y el Fiordo
de Furore. Entre pendientes vertiginosas, acantilados y rocas
escarpadas, encontramos lugares donde la naturaleza está casi
completamente incontaminada, como el Oasis del Vallone di Porto.
Los pueblitos que cubren la “divina
costa” merecen todos una exploración por el mar azul, los panoramas
sorprendentes, las bellezas artísticas, la vivaz vida mundana. Pero
también se pueden hacer compras en las características boutiques de la
“moda de Positano” y en los talleres de cerámica de Vietri, o se puede
saborear una gustosa cocina tradicional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario