Santorini, la isla más meridional de las Ciclíadas, a menudo puede ser reconocida a nivel turístico por su ambiente festivo o por su interesante actividad volcánica, pero lo que realmente da importancia a la isla es su gran variedad de playas. Desde paraísos de arena blanca hasta acantilados de tono rojizo y negro, como los que luce la Playa roja, cerca del pueblo de Acrotiri, al sur de la isla.
La espectacular y exótica belleza de Santorini es en esencia lo que ha quedado tras la explosión volcánica que hace miles de años destruyó los primeros asentamientos existentes, haciendo desaparecer gran parte del territorio de la antigua isla. A día de hoy, Santorini ocupa unos 73 km², en forma circular o de media luna. De ahí que anteriormente fuera conocida como Strongylē, 'la redonda'.
Entre todas las playas de Santorini que limitan con el mar Egeo destaca la 'Playa roja', un tranquilo rincón de la isla dominado por un imponente acantilado, que junto a la arena de la playa, conforma un entorno de roca volcánica con tonos negros y rojos.
Aunque no sea una de las playas más cómodas de la isla, su paisaje único siempre acaba terminando por llenar el que se ha convertido en uno de los mejores rincones de Santorini.
Como incentivo turístico, hay que añadir que la 'Playa roja' se encuentra cercana al yacimiento de Acrotiri, uno de los sitios arqueológicos más importantes de la isla, que originariamente sirvió de asentamiento minoico.