Imponentes y vertiginosos muros esconden una antiguo sistema de canteras de marés a las afueras del municipio menorquín de Ciutadella, que tras casi 200 años de explotación se ha acabado convirtiendo en un reclamo turístico totalmente renovado. Nos referimos a las Pedreras de s'Hostal, popularmente conocidas como Líthica.
En 1994 se concluyó la actividad laboral y su espacio fue alquilado por la asociación sin ánimo de lucro "Líthica", con el fin de salvarlo de un futuro seguro de olvido y abandono bajo los escombros. El proyecto, declarado Bien de Interés Cultural dos años después, significó un plan integral de recuperación y rehabilitación de la cantera, adaptando el recinto a la visita del público y potenciando las zonas verdes.
Flickr: Juan Luis García
Hoy encontramos una auténtica ciudad donde al menos necesitaremos dos horas para no perdernos ninguno de sus rincones. En las canteras de s'Hostel conviven por un lado, un paisaje resultado de la extracción mecánica de grandes dimensiones, y por otro, el paisaje contrario configurado por la extracción manual, además de un laberinto de piedra y un extenso jardín, donde reinan las formas orgánicas.
Sus visitantes tendrán la posibilidad de asistir a conciertos y espectáculos de danza, a obras de teatro y proyecciones, a talleres de escultura e incluso a clases de tai-chi al aire libre. Todo ello sintiéndose como una hormigas paseando por un jardín de gigantes.
Como curiosidad, Líthica ha sido el lugar escogido para representar a las Islas Baleares en la edición 2014 de El Mejor Rincón de España, quedando finalmente en un meritoria cuarta posición.
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viernes, 31 de octubre de 2014
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