La
pequeña población de Visegrád, situada al norte de Budapest
(Hungría), sirvió de residencia para los reyes húngaros en el siglo XIV, aunque
realmente debe su fama a su estratégica localización, justo en el punto más alto
del llamado 'Recodo del Danubio', es decir, el gran meandro que
forma el río Danubio a su paso por las ciudades de Szentendre, Visegrád
y Esztergom.
El
principal atractivo de Visegrád es la
fortaleza que se asienta en lo alto de una montaña, desde la
que se obtiene una panorámica perfecta de los dos márgenes del Danubio. Dicha
ciudadela (Fellegvár en húngaro) fue construida por el Rey Béla IV en el siglo
XIII para defenderse de las invasiones de los mongoles. Ocupaba un emplazamiento
estratégico en la protección de la ruta comercial entre Esztergom y
Budapest.
El legado de Visegrád no se acaba con su fortaleza. Más abajo de
ésta, en plena ladera descendiendo hacia el Danubio, se encuentra la
Torre de Salomón, una fortificación levantada en el siglo XIII
con una altura máxima de 30 metros de altura. Por otra parte, destaca el
Palacio Real de Visegrád, construido un siglo después.
Al
tratarse de una población pequeña, es difícil que su casco urbano tenga algún
interés para el visitante. Pese a ello, su fortaleza acompañada de sus bellos
paisajes hacen que merezca la pena un día de excursión en la zona. La mayoría de
cruceros fluviales que recorren esta parte del río Danubio,
hacen una parada en Visegrád para contemplar detenidamente el 'Recodo del
Danubio'.
Si
deseas experimentar estas vistas en primera persona, Mixviajes te lo pone fácil con su
nueva oferta de Cruceros Fluviales.
|
martes, 10 de diciembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario